El encantador de Altmore
A ltmore es una ciudad mediana, situada en una zona costera y pantanosa. Muchos os dirán que es también lúgubre, caótica y, en general, poco interesante. Pero a mí me gustaba mucho. Yo hubiese dicho que tiene un aspecto misterioso, y que parece esconder miles de secretos. Rara vez hace un día soleado. Los cielos permanecen encapotados, y aunque llueve copiosamente las nubes nunca llegan a disiparse del todo. A menudo hace mucho viento, y, por supuesto, frío. Qué queréis que os diga: yo soy de esas personas que prefieren el invierno al verano. El mar es negro y embravecido. Hay miles de historias de marineros que han sido tragados por sus indomables aguas. Sus edificios son grises, sobradamente altos y delgados, de tejados negros y puntiagudos. Muchos están cubiertos por una vegetación salvaje, fruto de la humedad del ambiente. Las calles, pedregosas y musgosas, también se encuentran embarradas, así que hay que andar con cuidado de no resbalar. Hay una cosa que me en